El Valor de la RESPONSABILIDAD

Definición

1. f. Cualidad de responsable.

2. f. Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal.

3. f. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado.

4. f. Der. Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.

Fuente: Diccionario de la Real Academia Española

El primer paso para poseer la responsabilidad es percatarnos de que todo lo que hagamos, todo compromiso, tiene una consecuencia, depende de nosotros mismos, porque nosotros somos quienes decidimos.

El segundo paso es lograr de manera estable, que nuestros actos correspondan a nuestras promesas; si prometemos “hacer lo correcto” y no lo hacemos, entonces no tenemos responsabilidad.

El tercer paso es educar la responsabilidad e ir corrigiendo lo que no hacemos bien y volver a empezar.

Sin embargo, estar conscientes de qué es la responsabilidad no es algo sencillo, debemos de revisar cada uno de nuestros actos para ver si cumplimos con nuestros deberes o tareas día a día. La responsabilidad es la obligación de cumplir con lo que se ha comprometido.
La responsabilidad tiene un efecto directo con otro valor fundamental: la confianza, porque confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra confianza y lealtad en aquellos que de manera comprometida cumplen con lo que han prometido.

La responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de cualquier tipo no es generalmente agradable, pues implica esfuerzo.

¿Por qué es un valor la responsabilidad? Porque gracias ella podemos convivir pacíficamente en la familia, escuela y sociedad. La responsabilidad empieza contigo mismo, con lo que haces, con lo que crees, con lo que piensas, con los compromisos y metas que nos marcamos; cumplir o no con éstos nos permite aprender que hay cosas y situaciones que sólo dependen de nosotros.
Si actuamos responsablemente, somos capaces de invertir el tiempo libre en actividades que fortalecen nuestro cuerpo y nos ayudan a gozar de buena salud, como es el practicar algún deporte o algunas actividades artísticas como la música, dibujo, canto, etc.

Cómo desarrollar la responsabilidad

Sabías que lo podemos lograr si…

· Asumimos y tomamos decisiones adecuadas.

· Cumplimos con la parte que nos corresponde en un trabajo en equipo u otro compromiso.

· Buscamos soluciones a los problemas y asumimos las consecuencias.

· Cumplimos de forma adecuada en cuidar, preservar y mejorar el entorno natural.

· Estamos conscientes de que nadie puede responder por nosotros.

En la torre de control

Existen ciertas circunstancias en las que no podemos cumplir con nuestra responsabilidad. Por ejemplo, si enfermamos de gripe y no acudimos a la escuela o al trabajo, o si había demasiado tránsito vehicular y nos retrasamos para llegar a una cita. Esos casos resultan comprensibles y, simplemente, hay que explicar lo que ocurrió. Pero hay otros en los que las personas cuentan con todo lo necesario para hacer lo que les corresponde y, no lo hacen. Esas personas se llaman desobligadas. Las consecuencias de esa actitud ocurren en dos sentidos: por un lado quienes los rodean dejan de tomarlas en serio y pierden la confianza. Por otro, las personas irresponsables son incapaces de ir dando una orientación a su vida. Se les olvida que son ellos, y no los demás, quienes construyen su destino. Ten presente que cada paso que des puede marcar un avance o un retroceso en la vida.

Viviendo el valor

El valor de la responsabilidad se relaciona con la idea de respuesta, y se ejerce cuando cada persona ofrece una actitud adecuada a las tareas que le corresponden. En algunos casos exige superar las dificultades necesarias para conseguir un objetivo. En su sentido más profundo se vincula con el respeto a los compromisos que hicimos con las demás personas y con la tarea de definir la dirección de nuestra propia vida.

Pienso positivamente

“Hablamos mucho de libertad y muy poco de responsabilidad”
“Para poder responder es preciso haber aprendido a escuchar”
“Únicamente puede haber una responsabilidad de grupo, si previamente,
cada persona ha aprendido a cumplir con lo que le corresponde”

Muchas cosas dependen de ti

Cada una de las personas que pueblan el mundo desarrolla sus propias tareas a diario. Éstas, como puedes ver a tu alrededor, suelen ser muy variadas: el albañil acude a la obra que está construyendo, el policía vigila el orden de las calles, el estudiante aprende en la escuela y en sus libros. Ser responsable significa hacerlas con excelencia, depositando en ellas nuestras mejores cualidades: lograr que la construcción sea segura y hermosa, procurar que las personas se sientan seguras al atravesar, aprovechar al máximo las clases que nos da el maestro.

Cuando nos pregunten de qué forma hemos cumplido con esas tareas, daremos una respuesta segura: pusimos todo nuestro empeño en ellas. Pero la responsabilidad también existe hacia adentro. La mayor tarea que tenemos como seres humanos es hacer algo brillante y valioso de nuestra vida. La reflexión nos permite verificar si lo estamos haciendo así, y orientar nuestro esfuerzo en el mejor sentido.

Para la vida diaria

-Ten claras tus obligaciones, acostumbra anotar a diario cuáles tareas desarrollaste ayer, y cuáles debes desarrollar mañana. Ordenarlas en un calendario vuelve todo más fácil.

-Reúne todos los elementos necesarios para cumplir con el objetivo propuesto. Si se trata de estudiar organiza bien tu material, si se trata de practicar un deporte, reúne el equipo necesario.

-Comparte las responsabilidades de los otros: tu contribución al quehacer doméstico será siempre bienvenida.

-Recuerda a los demás las responsabilidades que tienen para contigo. Si no reaccionan, llámalos amablemente a que lo hagan: "Te recuerdo que tú quedaste en regresarme tal objeto".

Por el camino de la responsabilidad

-Aprovecha el recurso más valioso que tienes: tu pensamiento. Antes de aceptar un compromiso piensa bien si puedes cumplirlo. Expresa tus dudas y solicita la información necesaria.

-No te "escudes" en los demás para cumplir una obligación. Aunque la ayuda de los otros es invaluable eres tú y sólo tú quien debe cumplir con lo que le corresponde.

-No sientas excesiva presión por el peso de tus obligaciones; aunque tarde o temprano debes cumplir con ellas, disfruta lo demás que te ofrece la vida: hay momentos para estudiar y otros para salir a divertirnos.

Para reflexionar

Decálogo de la responsabilidad

1. La persona responsable responde por sus actos. Por eso piensa antes de actuar y mide sus consecuencias.

2. Es responsable quien asume en forma cabal todos sus deberes y ejercita todos sus derechos.

3. “Lo que hay qué hacer se hace” –afirma José maría Escrivá, en Camino,- “sin vacilar, sin miramientos”, Responsabilidad es cumplir con el deber.

4. Excusarse, justificarse, buscar pretextos o eludir compromisos, son faltas de responsabilidad.

5. Ser responsable implica tener iniciativa. No es simplemente hacer lo que debo, sino emplear toda la inteligencia para hacerlo de la mejor manera.

6. Valorar las cosas importantes, ser conscientes de las repercusiones de los actos y huir de la frivolidad, son manifestaciones de responsabilidad.

7. Las consecuencias de los actos hay que asumirlas siempre, aunque la acción sea involuntaria.

8. Cuando voluntaria o involuntariamente hemos causado un mal a alguien, se debe resarcir el daño, sobre todo si el daño es contra la fama o el honor de alguien.

9. Otros valores relacionados con la responsabilidad: la prudencia al decidir y la justicia para dar a cada uno lo que le corresponde.

10. ¿A quién hay que responder de nuestros actos? A nosotros mismos, a la familia, a la escuela y a la sociedad.

Qué implica la responsabilidad en la familia

· Apreciar y reconocer lo que nuestros padres hacen por nosotros

· Aceptar que somos parte de hacer que el hogar funcione lo más armonioso posible

· Obedecer y respetar las buenas acciones de los miembros del hogar

· Desarrollar las habilidades y destrezas al máximo de la capacidad de cada uno

Conoce a:

Benito Juárez: el presidente responsable.
(1806-1872)

A lo largo de su vida Benito Juárez encarnó los valores más importantes. Pero quizá el que llevó más lejos fue su sentido del deber. En 1858 llegó a la presidencia de la República, el cargo de mayor responsabilidad pública en todo un país.

Como mandatario legítimo tuvo que enfrentar los conflictos derivados de la Guerra de Reforma (1858-1861), cuando sus opositores políticos formaron un gobierno ilegítimo paralelo al suyo.

Al término de este conflicto hubo de soportar otro nuevo: la Intervención Francesa.
El avance de las tropas extranjeras que respaldaban al emperador Maximiliano lo obligó a salir de la Ciudad de México para defender su vida.

Fuentes:
http://www.fundaciontelevisa.org/valores/responsabilidad.html
http://www.nl.gob.mx/?P=s_valores_responsabilidad

http://www.youtube-nocookie.com/v/qfyFNrADoF8&hl=en_US&fs=1&rel=0&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6http://www.youtube-nocookie.com/v/BkBajkJHNW0&hl=en_US&fs=1&rel=0&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6http://www.youtube-nocookie.com/v/WV03e0MW_FI&hl=en_US&fs=1&rel=0&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6http://www.youtube-nocookie.com/v/w2Tbu6zgGhM&hl=en_US&fs=1&rel=0&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6

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